jueves, noviembre 29, 2012

Ya estamos en el tercer piso

no sé ni cómo empezar... tanto polvo y tan oxidado está el hábito que cuesta mucho hilar dos frases. hoy visité tu última morada, maldito sí que eras privilegiado en el arte del decir. me inspiraste a retomar esta antigua tradición. poco a poco intentaré limpiar la basura y dejar lo esencial. hoy todo es diferente, hace un lustro desde la última vez que nos topamos. todo ha cambiado, todo lo que creerías que era eterno y jamás cambiaría... todo... las dos lágrimas puntuales de Salomé me cayeron en la cara... y como cada que pienso en vos, te extraño, más o menos que otros, pero te extraño.

2 comentarios:

aitmanga dijo...

¡Ya en el tercer piso! Es difícil creer que apenas hace unos años éramos unos cuantos adolescentes explorando el mundo.

Sabes, no es mala idea quitarle las telarañas y limpiar un poco estas ventanas al mundo que hace tantos años que no usamos. Recordar un poco las personas que conocimos por este medio y ver si aún podemos comunicarnos usando más de 140 caracteres.

Saludos Marikitz y un gran gran abrazo.

Anónimo dijo...

Gracias María.
Los lectores anónimos y furtivos te agradecemos retomar el hábito de la escritura, con tu peculiar estilo y talento indudable.

Además significa la presencia de los amigos otra vez.

H.A.