viernes, febrero 17, 2006

el post 101 - los conciertos

Estábamos ahí.

El estadio azteca vacío, la insolación y el hambre nos convertían en seres hostiles... el más mínimo intento de abuso desataba la locura primitiva. La gente comenzó a empujarse en un conato de bronca y yo grité: ¡Por eso U2 deja de venir pend... ejos!

Un poco de hostilidad entonces y alrededor de 5 horas para que empezara el concierto. Recuerdo cómo al salir del túnel que nos llevaba a la cancha ví el escenario y sólo pude gritar. Esto iba a ser muy diferente al concierto de Nueva York. El escenario no era el mismo, el tamaño del recinto no era el mismo, la ubicación del estadio no era la misma. Esto es México!!!

Así fue, después de un desafortunado encuentro con las "Máquinas Secretas" estábamos listos, esperando a que los muchachos de Arcade Fire anunciaran el comienzo del concierto. Globos, banderas, mantas. La gente estaba preparada para recibir tras ocho años de ausencia, a una de las bandas más grandes de los últimos años, de las pocas que aún llenan estadios, que congregan a millares de personas.

Oh Oh Oh Oh Oh Oh.... Wake Up, Arcade Fire, los irlandeses se asomaban por un costado del escenario, las luces se apagaron, la mulititud enloqueció.

El tan esperado regreso, la piel erizada, city of blinding lights, Oh you look so beautiful tonight!, Mexico City. Los saltos, la voz desgarrada, los celulares, los encendedores, las luces. Nunca voy a olvidarlo.



Los cuatro irlandeses visiblemente emocionados, la gente en el éxtasis. Un set list muy diferente al de NY, regresaba U2 a México y sabía que hay canciones que no podían dejar fuera:

City of Blinding Lights
Vertigo
Elevation
Mysterious Ways
End of the World
New Year’s Day
Still Haven’t Found
Beautiful Day
Original of the Species
Sometimes
Love and Peace
Sunday Bloody Sunday
Bullet The Blue Sky
Miss Sarajevo
Pride in the Name of Love
Where the Streets Have No Name
One

Zoo Station
The Fly
With or Without You

All Because of You
Yahweh
40

Una canción tras otra, grité lo más fuerte, salté lo más alto, canté cuanto verso supe. Una explosión de sentimientos. Me conmoví con Bono y su precario español. Me fascinó el tributo a los cuatro chicos de Liverpool con Norweigan Wood. Disfruté del espectáculo guiño a Zoo TV. Todo fue increíble, la gente lo sintió, U2 lo sintió. Fue una noche muy especial.

GRACIAS POR REGRESAR! no vuelvan a abandonarnos...

Y como algunos saben, la emoción me ganó y decidí regresar al segundo concierto. No resultó tan maravilloso. La emoción de estar a 3 metros, poder gritar, saltar y cantar cuanto quisiera no me acompañó esta vez. U2 tampoco fue el mismo. Agradezco Stuck in a moment y las ráfagas de los celulares y encendedores con el beat. Pero me quedo con el primer concierto.

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